Mis estudios fueron de Psicología, y mi camino me llevó a formarme y trabajar desde los inicios con colectivos diversos, y siempre en trabajos de desarrollo psicosocial.
Y así fue hasta los 38 años. A partir de ahí, me encontré con mi propia crisis personal y espiritual, a partir de la cual, me formé como Biógrafa y Arteterapeuta.
Descubrí que un trabajo con sentido que para mí tenía que estar basado en la conexión profunda con la naturaleza, tenía que tener libertad para experimentar crear, diseñar y tenía que ser un trabajo de servicio para que las personas puedan encontrarse y manifestarse como almas.
Aparece en mi visión una mujer grande, bien conservada. Tiene adornos sencillos y unos zapatos muy cómodos. Su pelo brilla y sus ojos también. Está sonriente, tiene cara de mucha comprensión y serenidad. A la vez que es enérgica y segura de sí misma, está relajada y se mueve lenta pero grácilmente.
La base de un gran árbol, que se va abriendo con unas raíces enormes que se extienden como 2 grandes brazos, le dan a la mujer una especie de espacio. Tiene una lona para hacer de sombra y una alfombra. Tiene una gran maleta de madera donde hay un tambor, y una flauta, lápices de colores, pinturas, pinceles, barro para modelar y libros de cuentos y cuadernos para escribir y una tetera con su hornillo.
La herida de esta sanadora es el abandono, el sentido por el de los demás primero, y luego el de ella misma...el miedo a la soledad, el miedo a la oscuridad, a no tener un lugar entre los otros, son los dolores habitados.
Su sueño tiene que ver con el rescate del ser humano, y eso pasa por invitar a que cada uno nos rescatemos y eso hacerlo desde lo lúdico, lo artístico, lo expresivo, conectando a la vez con la tierra y lo intangible.
Quiero incluir esta otra conciencia y quiero además transmitirla. En sintonía con el momento que vivimos, me siento llamada a aportar de forma más comprometida y arriesgada mi contenido transitado.
Vivenciar que la esencia espiritual del mundo y la mía son la misma, me da un lugar de certeza y calor muy profundo, a la vez que de mucha comprensión de nuestra potencialidad como humanidad.
Y para que ello tome forma, voy creando y abriendo mi pequeña aportación a través de esta propuesta de acompañamiento en la enseñanza de la vida espiritual a través del Arte y el Trabajo con la Biografía Propia.